E hizo YHVH Elohim (El Juez Supremo) caer sueño profundo sobre Adam, y se durmió; entonces tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. E hizo YHVH Elohim de la costilla que había tomado del Adam, una ISHAH, y la trajo al Adam. Y dijo Adam: Ahora ésta es hueso de mis huesos y carne de mi carne; será llamada ISHAH (mujer), porque del ISH (hombre) fue tomada ésta.
Bereshit (Génesis) 2:21-23, Versión Escrituras Unidad
Las muchas traducciones de LAS ESCRITURAS DIVINAMENTE INSPIRADAS nunca podrán expresar la riqueza del idioma original que vino del cielo. En el texto original hebreo hay un juego de palabras entre hombre y mujer. La palabra hebrea para hombre en este texto es ISH, y la forma femenina es ISHAH, que se ha traducido como mujer. Sin embargo, en el castellano no se ve la relación gramatical entre hombre o varón, y mujer. Algunas traducciones han optado por introducir la palabra “varona” como una variante femenina de “varón”. Sin embargo esa palabra no existe en el idioma castellano. SÓLO EN EL HEBREO se puede entender por qué Adam dijo: “Será llamada ISHAH, porque del ISH fue tomada esta.”
Ahora, antes de la creación de la mujer, Adam había tenido una tarea muy importante, dar nombres a todos los animales. Originalmente los nombres no servían sólo para diferenciar entre una cosa y otra, sino también para mostrar el carácter y la misión de cada ser vivo. ASÍ QUE ADAM TENÍA UNA CAPACIDAD MUY GRANDE para discernir el carácter y la misión de cada animal. ¿Cómo él podía hacer esto si acababa de ser creado? La respuesta se encuentra en los versículos citados arriba. Primero está escrito que El Eterno Todopoderoso, El Shadai, formó una mujer: ISHAH,y la trajo al hombre. ¿Cómo podía ADAM saber lo que El Eterno estaba haciendo cuando él estaba en un sueño profundo (Bereshit/Génesis 2:21)? Esto nos enseña que aunque el cuerpo estaba dormido, o anestesiado, su alma superior, en hebreo neshamá, no estaba dormida sino consciente, y podía percibir lo que estaba sucediendo a su alrededor.
EL PRIMER HOMBRE (ADAM HARISHÓN), fue creado con esa capacidad espiritual. Su hombre interior superior tenía una capacidad espiritual para escudriñar, percibir y entender todo lo que le rodeaba. Lo que El Eterno hacía y decía, ADAM lo sabía POR REVELACIÓN DADA POR ÉL (Torah Oral). Así fue creado el ser humano. SIN EMBARGO, ESA CAPACIDAD PERCEPTORA FUE MUY DAÑADA CUANDO EL PECADO ENTRÓ EN ÉL POR MEDIO de la desobediencia a lo ordenado por El Boré (El Creador). Y el hombre que nosotros conocemos actualmente no tiene más que un mínimo conocimiento de lo que tenía EL PRIMER HOMBRE: “ADAM HARISHÓN”.
ADAM sabía por revelación no solamente cómo El Eterno había extraído una de sus costillas y formado una nueva criatura maravillosa, sino también cómo Él la había definido. Cuando ADAM la vio le puso el mismo nombre que El Eterno le había dado cuando la formó: ISHAH. Las Escrituras Hebreas tienen por lo menos cinco diferentes términos para el ser humano. Dos de ellos ya los hemos conocido hasta ahora, ADAM e ISH. El término ADAMtiene que ver con la tierra, en hebreo adamá. El término ISH denota un ser muy alto con realeza y dominio. Por lo tanto, El Eterno, y luego ADAM, ponen un nombre muy considerable sobre la mujer, un nombre de honra que revela su naturaleza y misión, tiene status de alteza y realeza con la capacidad de reinar juntamente con su marido. ÉL ES ISH – FORMA MASCULINA; Y ELLA ES ISHAH– FORMA FEMENINA, y ambos fueron creados para reinar juntos (Bereshit/Génesis 1:26-28). La palabra ISH está relacionada con esh = fuego.
EL SEGUNDO HOMBRE, YESHUA, fue creado con la misma capacidad espiritual que el primero, sin pecado pero con un cuerpo semejante al cuerpo de pecado del primer ADAM en su estado caído. Leemos en 1 Corintios 15:45,47, Versión Hebraica del Código Real: “Por eso está escrito: Fue hecho el primer hombre ADAM alma viviente; EL POSTRER ADAM: ESPÍRITU VIVIFICANTE. El primer hombre extraído de la tierra, terrenal; EL SEGUNDO HOMBRE, VIENE DEL CIELO.” De la misma manera como el primer ADAM, el segundo hombre, El Hijo del Hombre, pudo percibir y entender por su espíritu lo que estaba sucediendo a su alrededor. Él ya sabía que el hombre en el árbol se llamaba Zaqueo; leamos Hilel (Lucas) 19:5, Versión Hebraica del Código Real: “Y tan pronto como llegó al lugar, Yeshua miró hacia arriba y le dijo: “Zakai (Zaqueo), apresúrate a bajar, porque es necesario que hoy entre a posar en tu casa.” Así también, Él ya había visto lo que Natanael estaba haciendo debajo de la higuera; podemos leerlo en Yohanán (Juan) 1:48, Versión Hebraica del Código Real: “Natanael le dice: ¿De dónde me conoces? Respondió Yeshua o Yahshua y le dijo: Antes que te llamara Felipe, cuando estabas haciendo Shajarit (oración de la mañana) debajo de la higuera, te vi”. Y de esa forma Yeshua El Mesías podía reinar en cada circunstancia, dirigido por La Ruaj HaKodesh (El Espíritu del Eterno).
El Hijo del Hombre, Yeshua, no hacía otra cosa que repetir y transmitir lo que El Eterno estaba dando a su espíritu, según leemos en Yohanán (Juan) 5:19, Versión Hebraica del Código Real: “Debido a esto, Yeshua tuvo que explicarles, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: NO PUEDE EL HIJO HACER NADA POR SU PROPIA NEFESH (literalmente “alma viviente” la fuerza misteriosa que produce la vida biológica en los hombres y los animales que tienen “aliento en su nariz”), pero lo que Él ve que su Padre hace, Él lo imita, porque todas las cosas que El Padre hace, El Hijo las hace igualmente, para imitarlo.” Por eso entendemos que El Padre y El Hijo forman un Ejad (Una Unidad Perfecta), PERO HAY PADRE Y HAY HIJO. El libre albedrío del alma fue la causa principal del pecado. Yeshua NUNCA se apartó de La Torah (Instrucción) dada por El Boré (El Creador), a través de Moshé (Moisés). Yeshua NUNCA enseñó a nadie a apartarse de La Torah de su Padre. Leemos en Mattityahu (Mateo) 5:17-19, Versión Hebraica del Código Real: “¡Ni os pase por la mente la idea que he venido para declarar abrogada La Torah o los Profetas! No he venido a abrogar sino a mostraros cómo interpretarla correctamente. Porque de cierto os digo, hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una yud ni un adorno de una letra sagrada, pasará de La Torah HASTA QUE TODO LO DICHO EN ELLA haya sido totalmente enseñado y alcanzado su intención original. Por tanto, quien quiera que a propósito desobedezca uno solo de Los Mandamientos de La Torah, que le sea aplicable, aun tratándose de los identificados como, “pequeños” y cause así que los hombres también los desobedezcan, muy pequeño será llamado en El Reino de los Cielos. Más cualquiera que los obedezca y enseñe a los hombres cómo obedecerlos, muy grande será llamado en El Reino de los Cielos.”
EN LA SALVACIÓN DEL HOMBRE EXISTE LA RESTAURACIÓN DE LA CAPACIDAD ESPIRITUAL PARA ESCUDRIÑAR, PERCIBIR Y OBTENER INFORMACIÓN DE TODAS LAS COSAS QUE RODEAN AL HOMBRE. Esta restauración del hombre está a la disposición de todos los que entran a través de Yeshua El Mesías, POR EL NUEVO NACIMIENTO, como está escrito en Yohanán (Juan) 3:3, Versión Biblia Peshita, traducción del Arameo al Español: “Yeshua le respondió: De cierto, de cierto te digo: EL QUE NO NACE DE NUEVO, no puede ver El Reino de Dios.”
Querido hermano y hermana en Yeshua El Mesías, ESFUÉRZATE PARA SOMETER TU ALMA A LA PERCEPCIÓN ESPIRITUAL Y VIVE SEGÚN LA INFORMACIÓN QUE EL ESPÍRITU DEL ETERNO TE ESTÉ REVELANDO , como leemos en 1 Corintios 2:10, Versión Escrituras Unidad: “Pero Elohim (El Juez Supremo) nos las ha revelado por su Ruaj (Espíritu del Eterno); porque el Ruaj todo lo escudriña, aun las profundidades de Elohim.” Esa es la forma correcta de ejercer dominio sobre las circunstancias. Así fue creado el hombre y así El Eterno quiere que vivamos todos los días y todo el tiempo. ¡Que El Eterno te llene de Su Espíritu!